Nica La Goda

Hace unos días iba caminando por Altamira, de ida iba pensando que extrañamente me gusta caminar por es avenida, primero esta el CELARG, luego la CAF, hay un café bastante agradable en la esquina, llegué a mi destino y mis divagaciones quedaron pendientes, cuando venia de vuelta hice la misma ruta pero no había llegado a la esquina del café agradable y veo que el ambiente no es el mismo, carros aglutinados, cornetazos, motos de la Policía de Chacao, en fin una merienda de negros, decido acercarme para averiguar, y Sorpresa! El café lo cerró la Alcaldía de Chacao, y todo el personal estaba en la calle, gritando consignas: queremos trabajar! No somos delincuentes! La verdad me dio risa la situación, así que decidí acercarme al perrocalentero de la esquina a chismear y así aprovechaba y me comía alguito, ojo, eso por que me parece que por lo menos ese municipio no apesta, bueno me contó el senor que cerraron por que hacían mucho ruido y en la clínica que queda al lado se quejaron, entonces me pregunto: si una alcaldía cumple con su trabajo, vela por el bienestar de sus residentes la gente se queja, sale a protestar, tranca el tráfico y le amarga el almuerzo a los pobres que andan por allí y si no lo cumple somos felices?
El Valle de Santiago de León de Caracas, probablemente deje de llamarse así dentro de poco, un caprichoso alcalde ahora le dio por que no quiere celebrar fechas de conquistadores, pero se niega a entender que por cambiarle el nombre a la ciudad no va a tener una nueva, será que la basura va a desaparecer junto con el emblemático león? No, a lo mejor cree que si es Guiacaipuro el nuevo emblema, la gente va a cambiar, va a ser mas solidaria, mito por demás ridículo en esta sociedad, y se demuestra a diario, por que son contados los vehículos que le dan el paso a la viejita que viene del mercado, por que nadie recoge lo que su adorado perrito hace, y hay de ti si les reclamas, los muy descarados se ofenden como si el error es del que se queja.
Veo como el gentilicio caraqueño no ha perdido el orgullo, todavía decimos Caracas es Caracas, lo demás es monte y culebra, pero parece que no nos damos cuenta del mal olor en la calle, de la falta de respeto a la que somos sometidos a diario entre nosotros mismos, de que es matemáticamente imposible llegar a tiempo y de buen humor, es que entre la cola y la cantidad de improperios que oímos y decimos a diario a casi nadie le queda rastros de sonrisa alguna, y la cantidad de indigentes niños, adultos y ancianos terminan por deprimirnos.
La Esfera de Soto se la llevaron, nadie vio como, menos mal que se dignaron a reconstruirla, aunque Jesús Soto no es afecto a estos fulanos; la Fisicromia de Cruz Diez tiene ahora un artístico “Muy pronto recuperara su esplendor”, al pobre de Colon que solo andaba buscando una ruta alterna para La India, lo decapitaron en Plaza Venezuela.
Mientras Caracas se queda sin nada agradable que ver cuando vamos en la interminable cola, mientras a Caracas se la come la basura, mientras Caracas cada vez huele peor, nos queda una gran satisfacción, le van a cambiar el nombre, y como dije antes, vamos a dejar de celebrar fechas de conquistadores, Bravo! Quiza nos vaya mejor llamando a la ciudad San Juan Barreto de Guaicaipuro!