La democracia surge en la Antigua Grecia como una idea política contrapuesta a la oligarquía y a la tiranía, pero que a su vez estaba, sociologicamente hablando, limitada por la condiciones socioeconómicas y de genero. A partir de la Revolución Francesa y la Guerra de Independencia Norteamericana, surge la democracia liberal, que es una negación de la monarquía absolutista, basada en el derecho divino. Pero al igual que la antigua democracia griega tenia importantes limitaciones, el voto de la mujer y de aquellas personas, cuya condición social no cubría requerimiento mínimos; como saber leer y no poseer un ingreso anual suficientemente alto, les impedía ser electores y candidatos a cargos públicos. Por lo tanto la democracia liberal también en sus inicios estuvo demarcada por la estructura de clases sociales y por supuesto el género, las mujeres no tenían derecho al voto. Es decir estamos hablando de una republica de propietarios. Es en el siglo XX cuando el sistema democrático, como consecuencia de las luchas sociales, sindicales, la formación de partidos políticos inspirados en ideología marxista, comienza a evolucionar lenta pero seguramente hacia el sistema de sufragio universal. Prácticamente después de la Primera Guerra Mundial el empoderamiento electoral de la población se hizo realidad en el continente europeo y Estados Unidos. Aunque en este último todavía las elecciones mantienen la elección de segundo grado, una característica del siglo XIX, en el caso de Latinoamérica el patrón europeo ha marcado la evolución, por lo menos teóricamente hablando. Después de la Segunda Guerra Mundial, las mujeres logran el derecho a voto y la descolonización de África y Asia también supuso la extensión a esos países de la idea de la democracia. La democracia evidentemente viene evolucionando desde sus inicios, aunque también tiene sus detractores que se basan en dos conceptos: La tiranía de la mayoría, que se refiere a que en un sistema democrático existe la posibilidad de que la mayoría oprima a una minoría. La ignorancia popular, donde la ciudadanía por no manejar conceptos técnicos, puede escoger erróneamente. Para muchos la democracia es el mejor sistema político, aunque para Winston Churchill “la democracia es el menos malo de los sistemas políticos” Etiquetas: Tareas |